Es comúnmente conocido que el
ejercicio nos ayuda a sentirnos mucho mejor y con más confianza en nosotros mismos,
además ciertas actividades recreativas y físicas, rejuvenecen y nos relaja la
mente. Estas son algunas de las formas en las que el cuerpo influye en nuestra
mente. Sin embargo, a veces nos olvidamos que este es un proceso bidireccional, que también puede influir en nuestro cuerpo mediante la inducción de cambios
en nuestro estado mental.
Es un hecho que cuando nos
enfrentamos a situaciones difíciles, estamos sometidos a circunstancias
abrumadoras, o estamos inmersos en una gran preocupación. A su vez experimentamos un
estado de ánimo negativo que se manifiesta en forma de ansiedad, estrés e ira.
Se ha demostrado a través de diversas investigación que estos atributos
mentales tienen un efecto perjudicial sobre nuestro cuerpo, además de nuestra
salud mental. El efecto físico de
esta configuración mental no se limita únicamente a manifestarse a través de
signos y síntomas como dolores de cabeza y dolor de espalda, también se expresa
con estreñimiento, trastorno de la piel, trastornos físicos y enfermedades.
Una mente perturbada, incluso puede
provocar prácticas o hábitos que pueden provocar el subir de peso, creación de
un metabolismo irregular, o incluso una enfermedad en el cuerpo. Sin embargo,
el tipo de efecto que se experimenta varía de persona a persona. De manera
concluyente, no se puede negar de ninguna manera que la salud mental afecta la
salud física.
Una mente estable, tranquila y
pacífica es esencial para mantener una buena salud del corazón, deshacerse de
las toxinas del cuerpo, y desarrollar un fuerte sistema inmunológico.
· Desarrollo de hábitos mentales sanos, tales como
dedicarse a ejercicios como la meditación.
· Visualización, y observación de pensamientos, es decir
hacerse conciente de eliminar los pensamientos negativos y sustituirlos por
pensamientos positivos.
· Ser optimista, (practica haciendo afirmaciones positivas
constantemente).
Se ha comprobado que el fomento de
las intenciones de perdonar o dejar ir, también reduce el estrés mental, lo que
ayuda a reducir las toxinas del cuerpo y la vulnerabilidad a los problemas
físicos.
Este tipo de actividades no sólo mejoran tu salud física, además pueden generar cambios significativos en todas las áreas de tu vida. A final del día, sólo tú puedes saber si realmente quieres darle un cambio positivo o no a tú vida.
Fuentes
http://www.dirjournal.com/health-journal/how-mental-health-affects-our-physical-health/
Foto
http://www.psicologicus.com/wp-content/uploads/2011/08/mente-y-cuerpo.jpg
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