A lo largo
de la historia, el ser humano ha encontrado varias formas de ejercitarse, a su
vez la música ha formado parte esencial en el desarrollo del ser humano. Desde
la prehistoria, hasta la actualidad. A partir de que el hombre fue cambiando sus
costumbres (paso de ser nómadas a sedentarios) la música fue evolucionando de
diversas formas (invención y uso de instrumentos como el arpa en Mesopotamia,
cantos Dionisios en Grecia, cantos Gregorianos, etcétera).
Cuando dos
disciplinas tan importantes como lo son la música y el ejercicio llegan a
combinarse, las bondades de ambas se maximizan para transformarse en una
actividad sumamente útil, completa y óptima para el desarrollo físico de un
individuo. Los beneficios que la música puede traer consigo va más allá de
practicar algún tipo de disciplina en el que se involucre la danza.
De acuerdo
a un estudio realizado por el doctor Costas Karageorghis (profesor asociado de
psicología del deporte de la Universidad Brunel, Inglaterra), cuando una persona se ejercita
mientras escucha música de su elección, o con canciones que tengan un bpm
(beats por minuto) similar al ritmo cardiaco de una persona haciendo ejercicio,
el rendimiento, esfuerzo e intensidad mejora considerablemente. Además previene
que la mente se enfoque en pensamientos negativos o de fatiga.
Las mejores
canciones para hacer ejercicio, son las que tienen un BPM alto y un ritmo con
el cual puedas coordinar tus movimientos. Se recomienda eliminar de tu rutina
cualquier tipo de música que tenga cambios bruscos en el ritmo, como es el caso
de una forma libre de Jazz, hard-core rock y música en la que varía la
intensidad.
Gran parte de la investigación
realizada con respecto a la música y el ejercicio está orientada a ejercicios
aeróbicos como trotar y ejercicios cardiovasculares. Sin embargo cualquiera que
haya escuchado Metallica desde un stereo en un gimnasio, sabe que la música
también puede ser un gran motivador de fuerza. "La gran mayoría de los fisicoculturistas
son fanáticos del heavy metal, si no en su vida personal, al menos en el
gimnasio", dijo Shawn Perine, escritor de la revista Flex. Voz alta,
música agresiva, "te mantiene elevado, especialmente entre series."
Así que hay muchas formas en las que
la música puede ser un gran motor para el ejercicio físico. Desde disciplinas
artísticas como el Ballet hasta escuchar una canción de Rihanna mientras corres
en un maratón. "Where
words and movements fail, music speaks". (Hans Christian Andersen)
Fuentes
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