jueves, 21 de julio de 2011

Cómo mejorar el sistema inmune en los deportistas

El practicar alguna disciplina o deporte tiene múltiples beneficios para la salud. Las personas que practican algún ejercicio leve (caminar, bailar) o moderado (correr 4 km/día) son más saludables que las personas que no practican ejercicio. Sin embargo, para las personas que se ejercitan de manera regular e intensa como ocurre durante el entrenamiento y la competencia pueden llegar a generar un grado de estrés que probablemente disminuirá la respuesta del sistema inmune, debido principalmente al efecto que ocasionan las hormonas del estrés (adrenalina y cortisol), incrementando la probabilidad de padecer enfermedades respiratorias como el resfriado común.

Los principales factores que aumentan el riesgo de contraer infecciones respiratorias son:

- Exposición a virus y bacterias que ocasionan la infección

- Disminución de las horas de sueño

- Estrés mental

- Desnutrición

- Pérdida de peso


La nutrición es uno de los elementos clave de la respuesta inmune por ejemplo algunas deficiencias nutricionales han demostrado aumentar el riesgo de infección logrando afectar significativamente el rendimiento del deportista en la competencia. Una adecuada alimentación durante y principalmente después del ejercicio, puede impedir el deterioro de la función inmunológica.
Con la finalidad de mejorar la recuperación y minimizar el riesgo de infección es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

- Tener un plan de entrenamiento o actividad física que vaya de acuerdo a la actividad laboral y otras actividades diarias.

- Tener un ritmo de vida más relajado. Un adecuado manejo del estrés laboral, familiar, de entrenamiento y de competencia.

- Practicar buenos hábitos de higiene, tales como lavarse las manos, cubrirse la boca al estornudar o toser para evitar el riesgo de adquirir una infección o enfermedad.

- Dormir el suficiente número de horas.
- Llevar una alimentación abundante en verduras y frutas que tienen vitaminas, minerales, agua y fibra. En general alimentos y bebidas que ofrezcan un adecuado consumo de energía, vitaminas (A, C, E, B6 y B12), minerales (hierro, zinc, selenio), carbohidratos y proteínas.


Las 10 señales de Deficiencias Inmunológicas Primarias:

1) Ocho o más infecciones de oído distintas en un año.
2) Dos o más infecciones serias de sinusitis en un año.
3) Dos o más meses con antibióticos y con poco efecto.
4) Dos o más neumonías en un año.
5) Un niño que no sube de peso o que no crezca adecuadamente.
6) Abscesos recurrentes profundos en la piel o en otros órganos.
7) Infecciones por hongo en la boca o en la piel después del año de edad.
8) Que necesite antibióticos intravenosos para eliminar la infección.
9) Dos o más infecciones graves como meningitis, osteomelitis, o sepsis.
10) Historia en la familia de deficiencias inmunológicas primarias


Fuente: http://foro.culturismodigital.com/viewthread.php?tid=21668
Foto: Antonio Garzón ( Guía práctica hotelería)

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